viernes, 5 de agosto de 2011

Día 2. Salt Lake City- Yellowstone.

Nos levantamos sin problemas, el jet lag iba a hacer estragos los primeros días. Desayunamos muy bien en el hotel, había pan, dulces, fruta, etc. La verdad que muy bien el desayuno. Nos hicimos hasta un crepe en una máquina en la que te los hacías tu mismo. 

Después de desayunar, check out , y decidimos visitar Salt Lake City, y salir sobre las 12h de la ciudad. 
Visitamos Temple Square y alrededores. Para quien no lo sepa, Salt Lake City es la capital de Utah y además la capital histórica y religiosa de los mormones. De hecho, nada más llegar, lo normal es que te "asalten" unas amables chicas, que te acompañan por los edificios. Esto lo pone en mi guía, pero nosotros no habíamos leido nada , así que cuando entramos en Temple Square y  se nos acercaron tres chicas y nos empezaron a preguntar que de donde éramos y que si queríamos, nos acompañaban al Visitor Centre, que era muy interesante, nos quedamos un poco pillaillos. Raúl y yo, al principio, hasta creíamos que habíamos ligado. Pero no, no era eso. Estás chicas están allí para eso. Son mormonas de diferentes partes del mundo, que van a Salt Lake durante una temporada para predicar o algo así. Simplemente te acompañan , te enseñan los intereriores de los edificios que se pueden visitar y al final te dan un papelito que si quieres puedes rellenar con tus datos para que cuando llegues a España, unos mormones se lleguen a tu casa y te informen más sobre su religión. Nosotros decidimos no rellenar nada pero les agradecimos la amabilidad. Para nada te presionan si les dices que no estás interesado. 
La plaza y los edificios son muy bonitos y grandiosos. El parque que hay en la plaza está perfectamente cuidado y la verdad que es una visita muy agradable. 
 Este es el Salt Lake Temple visto desde el Visitor Center:

 Este es el tabernáculo , es un recinto grandísimo presidido por un impresionante órgano. Podéis conocer a dos de las tres chicas que nos acompañaron que estaban posando en esta foto:
Tras esta fugaz visita a la agradable ciudad de Salt Lake City, teníamos que empezar a hacer kilómetros para llegar a Yellowstone. Así que salimos un poco antes de lo previsto, sobre las 11 de la mañana. Paramos en un supermercado de la cadena Smith, donde compramos una nevera de corcho que nos acompañó todo el viaje hasta Las Vegas. También compramos agua, cervecita y algunas provisiones. 
Tras más de dos horas de viaje, paramos para echar gasolina y comimos en un restaurante que había en la misma gasolinera. Fue un acierto, porque ya nos encontramos que el primer local típico americano, donde degustamos nuestra primera hamburguesa que estaba deliciosa. 

Tres hamburguesas y una ensalada de pollo, con las bebidas , nos costó 45 $:

 Al lado de la gasolinera estaba este motel, que no tenía desperdicio, perfecto para rodar una peli de miedo:

Continuamos nuestro camino y llegamos a la entrada de West Yellowstone sobre las 18:30 h. Como os comenté , estábamos alojados en una cabaña en Mammoth Hot Spring, que está al norte del parque, aproximadamente a una hora desde la entrada Oeste. Compramos un anual pass al ranger de la entrada porque nos serviría para otros parques. La entrada a este parque vale 25$ por vehículo, pero como os decía nosotros compramos el anual pass que nos costó 80 $.  Aquí podéis ver el momento en el que estamos siendo atendidos por el amable Ranger.

Pasamos la entrada, y estabamos en Yellowstone. Increíble. Yo estaba emocionado. Miraba para todas partes y casi no me lo podía creer. Empezamos a ver las primeras fumarolas y manantiales de agua caliente por el camino. También tuvimos nuestro primer contacto con la vida salvaje, había unos ciervos pastando en una gran llanura que vimos a lo lejos:
A las 19:30 llegamos a nuestro hotel. Como os comenté, teníamos una cabaña reservada para los tres días. Hicimos el check-in sin problemas y nos fuimos a ver las Terrazas de Mammoth hot Spring para aprovechar las horas de sol que nos quedaban. Están al lado del hotel, así que fuimos andando y nos las recorrimos casi enteras.




Hay muchas zonas de las terrazas que están secas y no tienen ningún encanto. Otras, donde el agua aún permanece, sí que son bonitas, y los contrastes de colores que hacen estas formaciones son espectaculares. 
Cuando se nos hacía de noche nos fuimos de nuevo al hotel. Nos pasamos por el supermecado y compramos unos bocatas, que nos comimos para cenar. Era nuestra primera noche en Yellowstone. Como os decía al principio, el jet lag, haría estragos los primeros días y nos acostamos muy temprano. Mañana sería otro día y estábamos impacientes por seguir descubriendo este parque tan impresionante.

1 comentario: