Empezamos mal el día. Todo se lió el día anterior con el cambio de horas. En Arizona es una hora menos que en Utah, excepto en territorio navajo, que es la misma hora que en Utah. Bueno un pequeño lío del que no fuimos consciente hasta que no llegamos al hotel el día anterior, y que daba como resultado tener una hora más para dormir. Y entre todo esto me dijeron la hora del desayuno. Teníamos el desayuno incluido pero entendí que el restaurante cerraba a las 10. Apuramos la cama y al final la hora de cierre era las 9 de la mañana, pequeño "misunderstand". Solución: nos echamos un cafelito, eso siempre
lo tienes disponible gratis en los hoteles de USA, y desayunamos con algunos
víveres que aún nos quedaban en la nevera y reservas varias de la cena de la noche anterior.
Después fuimos a Antelope Canyon. Nos costó 32 euracos por persona, sin mucha opción porqué los indios navajos también gestionan estas tierras y no había forma de hacerlo más barato, o por lo menos nosotros no lo conseguimos. Aunque en la guía trotamundos dice que lo puedes hacer por tu cuenta, sólo pagando la entrada y el transporte hasta el Cañon, a nosotros sólo nos ofrecieron el servicio de transporte y visita guiada. Además, te dicen en la entrada del parque que vale un precio, y cuando vas a la taquilla del tour, te dicen otro. Total que al final pagamos lo que nos dijeron. Fuimos solo Elena y yo, Rocío y Raúl se fueron con el coche a investigar mientras nosotros hacíamos la excursión.
Estados Unidos es un país en el que en ningún momento tuvimos la sensación que estás pagando más por ser un turista. Sólo cuando estuvimos en la zona de territorio navajo, tuvimos esa sensación. En las reservas indias, ellos tienen sus propias leyes y gestionan sus recursos como quieren.
En Monument Valley y Antelope Canyon, fueron los dos sitios donde más tuvimos que pagar para entrar. Supongo que ellos dirán que si les hemos quitado todo el país y sólo les hemos dejado pequeñas reservas, tendrán derecho a explotarlas a muerte y sangrar a todos los rostros pálidos que quieran ver sus tierras.
Entrada de Upper Antelope Canyon |
Puedes visitar el upper o lower Canyon . Nosotros nos decidimos por el upper y la verdad que merece la pena. Nos gustó mucho, la visita, salen unas fotos espectaculares. Y el paseo por el río en la pick up hasta llegar a la entrada es muy divertido también.
Estos cañones son endiduras en la roca que hace el agua cuando hay crecidas causadas por las tormentas torrenciales de verano que hay en esta zona. De hecho, solo se pueden visitar con guía porque en 1997 , cuando aún se podía visitar por tu cuenta, hubo una crecida y murieron algunos turistas ahogados que no pudieron desalojar. Nuestro guía nos enseñó un video de unos días antes en la que había caído una tormenta y que había entrado el agua a lo bestia, llevándose más de un metro de tierra del suelo del cañón.
Después de Antelope visitamos el lago Powell, y fuimos a comer a la restaurante Fiesta Mexicana en Page, mientras se lavaba nuestra ropa en la lavandería de al lado.
Lago Powell |
Haciendo la colada en Page |
Sobre las 16 horas salimos para en Gran
Cañón, que era nuestro próximo destino y donde pasaríamos nuestra última noche de la ruta en coche. Al día siguiente recorreríamos la ruta 66 hasta llegar a Las Vegas, y finalizaríamos el viaje en San Francisco. Todavía quedaba mucho pero estábamos en el ecuador del viaje y había pasado muy rápido, casi sin darnos cuenta.
Justo saliendo de Page por la US89 dirección Flagstaff, hay una parada obligatoria: Horseshoe Bend. Un impresionante punto panorámico de un meandro del río Colorado. Este fue uno de los miradores que más nos impresionamos. Si pasáis por Page, esto es un sitio que no os debéis perder. Hay una caminata que es sobre todo dura a la vuelta. Sobretodo si vais a una hora tan mala como fuimos nosotros. Es mejor ir a primera hora de la mañana que el sol no te achicharre. La caminata es corta pero con una inclinación importante. En cualquier caso, el esfuerzo, como podéis observar en las fotos, merece la pena.
Horseshoe Bend. |
Posando en Horseshoe Bend |
Continuamos la ruta y llegamos a famoso y conocido Gran Cañón. La entrada de Desert Drive era la que nos encontrábamos primero. Entramos por ella al Parque y nos paramos en ese mismo mirador, Desert Drive, para ver el atardecer tranquilamente.
La grandiosidad del Gran Cañón no te permite abarcar con la vista toda la inmensidad que tienes delante. En principio, y después de haber visto tan espectaculares panorámicas, no nos impresionó tanto como esperábamos. Pero todavía nos quedaban otras vistas del Gran Cañón que nos ayudarían a apreciarlo mucho mejor.
Desert View |
Cuando se puso el sol, nos dirigimos hacia el hotel Yavapai para hacer nuestro check-in. Nos encantó este hotel aunque es el más antiguo del parque, debe de estar recientemente reformado porque las habitaciones parecían muy nuevas. Altamente recomendable. Cenamos algo en el restaurante del hotel y nos acostamos ya que el día siguiente teníamos un plan muy madrugador: levantarnos a las 4 de la mañana para ver amanecer en el Gran Cañón.
Habitación de Yavapai Hotel en Gran Cañón. |
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